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En los alrededores de El Tolmo se han encontrado varias necrópolis que abarcan todo el ámbito cronológico de esta cultura; sin embargo, en el propio yacimiento las estructuras no son muy numerosas; la más espectacular es la muralla del Reguerón actualmente visible, de unos seis metros de altura y diez de anchura en su parte superior.
Está construida en mampostería irregular trabada con tierra y descansa en parte sobre la propia roca del cerro y en parte sobre capas de tierra previamente aportadas. La cara exterior, ataludada, presenta un retranqueamiento de casi un 20 % y parece que en origen no era recta, sino cóncavo-convexa, a manera del dique de una presa de arco y gravedad. Los materiales más modernos encontrados en su interior se datan en el siglo II a.C., por lo que podemos suponer que fue en este momento cuando alcanzó su configuración actual.
Algo posterior es un monumento similar pero con superestructura de adobe, de la que se conservaban cuatro hiladas con el escalonamiento original. En su loculus se encontró la urna cineraria, una crátera con un motivo figurado en cada una de sus caras: un ave de alas explayadas con la cabeza vuelta hacia una adormidera en una y un ciervo pastando en la otra. Las tumbas de esta necrópolis sufrieron un rápido proceso de deterioro y hacia fines de la primera centuria antes de Cristo los monumentos debían estar ya abandonados.
Algo más tardía debe ser la necrópolis ubicada al pie de la ladera septentrional, que fue aterrazada para evitar en lo posible la escorrentía, realzar los edificios y facilitar la circulación. Se han excavado cuatro monumentos, tres de sillería y uno de adobe. Son construcciones escalonadas de base cuadrada que dejan un espacio abierto en el centro, el loculus, donde se depositaba la vasija con los restos de la cremación. Uno está aislado y su interior se encontró ya violado en el momento de la excavación. Los otros dos, adosados, tienen forma de U en su aspecto actual, debido a que poco después de su construcción fueron desmontados, alcanzando el desmantelamiento una hilada más por el norte que por los otros lados. Se construyeron a finales del siglo II a.C. o comienzos de la centuria siguiente.
